Bueno, la verdad que no soy muy de putis, se pierde la intimidad, si es verdad que cuando visito otra ciudad me gusta visitar los putis, ya que hay paso de la intimidad, ya saben el problema que tengo, cuando me empalmo me hago visible, que le vamos a hacer.
Hace poco me escape yo sólo a el puticlub el lio de la urba, me plante allí y la situacion era la siguiente:
Clientes unos 6 o 7 conmigo, uno un viejo, veguero, no podía dar paso, tenía una herida en la cara de otro día, seguro que en su día tuvo a alguna rusa que lo desplumó y quería volver a sentir el amor del este, otro un ruso, mayorcete, parecía culto y con dinero y hablaba con la supuesta madame, la típica rusa que en su día era delgada y guapa, ahora entrada en carnes, ya una aficionada al tapeo de Almería mezclado con el buen vozka, otros dos eran fuertes uno era un croissant andando, el otro yo creo que pertenecía al puti, seria el segurata, segurata que no paraba de ir detrás de las chicas, muy mal, es más se metió en un cuarto y me da que algún tirito se pegaron, luego otro muchacho joven y en chandal con otro joven también, debían de llevar tiempo, ninguna se les acercaba y al rato de estar yo allí se fueron, aquí viene lo mejor, un moro con gafas que sólo le hablaba a la madame gorda que ya había dejado al ruso de que cobraba mañana el paro y que no tenía dinero y de vez en cuando la dejaba caer de poner una bomba, luego resulta que el tal moro al parecer era propietario de más de un negocio y era famoso por el puti ya que nunca se gastaba un duro en las chicas, aquí viene lo mejor, al lado del moro estaba su amigo, Ricardito, si si, el que sale con gafas de culo vaso en la última peli de torrente, el que está todo el rato tocándose, pues Ricardito, pasaba de su amigo el moro, el estaba abrazado a una chica del este, alta, delgada, joven y guapa y cuando yo miraba a la chica del este , ella me miraba a mi con cara de viciosa, que injusta es la vida, mientras analicé todo el interior del habitáculo pedí una copa, bueno en verdad cerveza pero la camarera me dijo que me costaba igual la copa que la cerveza, que coño pues entonces un gin tonic, voy a liarla coño, en la barra estaban una rubia guapa que ese día había ido a la peluquería, otra rubia más joven que apenas hablaba y miraba, la verdad que costaba pensar que fuese puta, otra que entraba y salia, morena que tenía gases, si se tocaba la barriga y ponía posturas raras que daban a entender que por allí salían gases y como no la madame o encargada, pasada de kilos que sólo buscaba dinero para su negocio.
Pues nada ya una vez relajado, llegó a mi alrededor la primera paloma, una chica que no tenía ojos o que te hablaba con ellos cerrados, rumana, muy simpática, culona, culona de más , a mi eso de los ojos me tenía mosqueado, estuve por ver si vendìa rascas de la once pero no, bueno pues después de la típica charla del tiempo, de las ciudades , del mundo mundial, le digo que me explique como va el "lio" nada que son 180 euros una hora, que vamos a estar muy agusto y que si la invito a una copa que son 30 euros, le pegué un trago a la copa, se me quedó la boca seca, 180+30+10 de mi copa hace un total de 220 euros, con eso yo me follo dos pivones en su piso sobradamente más de una hora o 4 polvos de media hora, además con mujeres con ojos.
La segunda una rumana pequeña que me dice que folla y chupa muy bien, que te vienes me dice, le digo que cuanto y esta es más inteligente me pide 80 por media hora y que si quiero que la invite a una copa, le digo que hoy estoy frío.
Resumiendo y para que entendamos porqué estos lugares se están muriendo, el precio es excesivo, las chicas no están comprometidas, 5 en la barra, 5 fuera y sólo dos se me acercaron, si la rubia me calienta y me pide 80 creo que hubiese sido follada pero claro, por allí andaba Ricardito, que ganas me dieron de pegarle dos ostias a el y a su colega el moro.
Pues nada, como véis para mi una decepción el club el lio
Hace poco me escape yo sólo a el puticlub el lio de la urba, me plante allí y la situacion era la siguiente:
Clientes unos 6 o 7 conmigo, uno un viejo, veguero, no podía dar paso, tenía una herida en la cara de otro día, seguro que en su día tuvo a alguna rusa que lo desplumó y quería volver a sentir el amor del este, otro un ruso, mayorcete, parecía culto y con dinero y hablaba con la supuesta madame, la típica rusa que en su día era delgada y guapa, ahora entrada en carnes, ya una aficionada al tapeo de Almería mezclado con el buen vozka, otros dos eran fuertes uno era un croissant andando, el otro yo creo que pertenecía al puti, seria el segurata, segurata que no paraba de ir detrás de las chicas, muy mal, es más se metió en un cuarto y me da que algún tirito se pegaron, luego otro muchacho joven y en chandal con otro joven también, debían de llevar tiempo, ninguna se les acercaba y al rato de estar yo allí se fueron, aquí viene lo mejor, un moro con gafas que sólo le hablaba a la madame gorda que ya había dejado al ruso de que cobraba mañana el paro y que no tenía dinero y de vez en cuando la dejaba caer de poner una bomba, luego resulta que el tal moro al parecer era propietario de más de un negocio y era famoso por el puti ya que nunca se gastaba un duro en las chicas, aquí viene lo mejor, al lado del moro estaba su amigo, Ricardito, si si, el que sale con gafas de culo vaso en la última peli de torrente, el que está todo el rato tocándose, pues Ricardito, pasaba de su amigo el moro, el estaba abrazado a una chica del este, alta, delgada, joven y guapa y cuando yo miraba a la chica del este , ella me miraba a mi con cara de viciosa, que injusta es la vida, mientras analicé todo el interior del habitáculo pedí una copa, bueno en verdad cerveza pero la camarera me dijo que me costaba igual la copa que la cerveza, que coño pues entonces un gin tonic, voy a liarla coño, en la barra estaban una rubia guapa que ese día había ido a la peluquería, otra rubia más joven que apenas hablaba y miraba, la verdad que costaba pensar que fuese puta, otra que entraba y salia, morena que tenía gases, si se tocaba la barriga y ponía posturas raras que daban a entender que por allí salían gases y como no la madame o encargada, pasada de kilos que sólo buscaba dinero para su negocio.
Pues nada ya una vez relajado, llegó a mi alrededor la primera paloma, una chica que no tenía ojos o que te hablaba con ellos cerrados, rumana, muy simpática, culona, culona de más , a mi eso de los ojos me tenía mosqueado, estuve por ver si vendìa rascas de la once pero no, bueno pues después de la típica charla del tiempo, de las ciudades , del mundo mundial, le digo que me explique como va el "lio" nada que son 180 euros una hora, que vamos a estar muy agusto y que si la invito a una copa que son 30 euros, le pegué un trago a la copa, se me quedó la boca seca, 180+30+10 de mi copa hace un total de 220 euros, con eso yo me follo dos pivones en su piso sobradamente más de una hora o 4 polvos de media hora, además con mujeres con ojos.
La segunda una rumana pequeña que me dice que folla y chupa muy bien, que te vienes me dice, le digo que cuanto y esta es más inteligente me pide 80 por media hora y que si quiero que la invite a una copa, le digo que hoy estoy frío.
Resumiendo y para que entendamos porqué estos lugares se están muriendo, el precio es excesivo, las chicas no están comprometidas, 5 en la barra, 5 fuera y sólo dos se me acercaron, si la rubia me calienta y me pide 80 creo que hubiese sido follada pero claro, por allí andaba Ricardito, que ganas me dieron de pegarle dos ostias a el y a su colega el moro.
Pues nada, como véis para mi una decepción el club el lio